viernes, 5 de noviembre de 2010

Trata de personas: esclavitud contemporánea

Es posible la liberación y la renovación,

así como la esclavitud y la muerte existencial.

Ronald Laing

Este fenómeno encuentra sus raíces dentro de la historia ligado a grandes guerras y conquistas de territorios, incluyendo todo lo que se encontrara dentro, como personas. Siendo explotadas social, física, económica y laboralmente. El presente no se encuentra muy lejos del pasado y son diversos los factores que la originan, siendo los más propensos a ser victimas: mujeres, adolescentes, niños y niñas, sin pretender olvidar a indígenas y migrantes indocumentados. Debido a su espíritu débil, edad, situación de pobreza, la ignorancia, el analfabetismo, la falta de alternativas laborales y económicas, haber sido víctimas de abuso sexual o físico, disoluciones familiares, falta de vivienda u hogar, discriminación e incluso el abuso o adicción algún tipo de drogas, los hacen magníficos candidatos a ser víctimas de redes delictivas reduciéndolos a simples mercancías, cosas y objetos; deshumanizando totalmente a estos seres humanos.

El cuerpo es la mercancía a ser explotada cuya actividad contiene el valor económico, el negocio rentable. La mercancía humana, derivada de la producción social, se comercializará a través de diversas fases, canales y niveles en el mercado donde la demanda consumirá a gran velocidad la vida que fluye en el cuerpo humano. Más rápido se acabará con la persona cuanto más implacables y antihumanas sean sus condiciones de sometimiento, hecha de privaciones y dolor; desprovista de toda seguridad, se convierte en la maravilla que enriquece a estas redes delictivas. Sumergiéndolas a un grupo social del cual difícilmente podrá escabullirse, pues se ha vinculado a un submundo social que se caracteriza por la imposibilidad de tener un hogar, una familia, un empleo estable; una vida digna.

En México, las víctimas son llevadas a diversos sectores económicos: maquila, agricultura, construcción, servidumbre doméstica, prostitución, pornografía y turismo sexual. Algunos de estos sectores han permanecido durante la historia y otros aparecieron con la modernidad como la maquila. El surgimiento de nuevas tecnologías de información –como el internet- disparó aun más la pornografía y el turismo sexual. Los explotadores encontraron en las víctimas un gran negocio: poca inversión y enormes ganancias; nuestro país se encuentra catalogado como fuente proveedora de materia prima (seres humanos), tránsito y destino.

Pero aún los explotadores, sí, los -responsables- comparten cosas en común con las víctimas (falta de alternativas laborales y económicas, disoluciones familiares, abuso algún tipo de drogas, situación de pobreza…) sumándoles el ser esclavos de sus propias ambiciones orillándolos a formar redes delictivas; sin afán de justificarlos.

Estas redes delictivas, no se tejen solas. Hay una gran organización detrás de ellas desde la captación de víctimas, traslado, ocultamiento, explotación e incluso la muerte. Es precisamente en el traslado, ocultamiento y la muerte de victimas donde intervienen los servidores públicos brindando protección a los explotadores. Sale a relucir desde las profundidades de este problema, la corrupción: otro factor de vulnerabilidad que propicia la Trata de Personas en nuestro país. Entonces, ¿qué hacer para combatir y reducir este fenómeno? No pongo sobre la mesa, acabar o desaparecer con esta actividad por completo, ya que sería plantear algo utópico e irreal. Debido a que la Trata de Personas encuentra sus raíces no con la aparición del hombre, pero sí cuando este empezó a reproducir mucha mano de obra y esta a su vez excedentes económicos naciendo así el comercio, la propiedad privada y la moneda trayendo consigo otros vicios como corrupción, pobreza, ignorancia, analfabetismo, problemas económicos, sociales y laborales. Bien decía Nelson Mandela: ‘’Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas colinas que escalar’’. Erradicar la Trata de Personas sería también terminar con estos vicios, que existen desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la necesidad de enfrentar y combatir la Trata de Seres Humanos para disminuir la flagrante violación a los Derechos Humanos es una tarea de vital importancia.

Es preciso darle importancia a la concientización de la sociedad para asumir el deber de nuestra responsabilidad tanto que somos seres humanos y, sensibilizarnos para tratarnos como tal: Humanos. Para no olvidar que todos estamos propensos a ser víctimas y podemos comenzar de nuevo a vernos como personas, ayudándonos mutuamente, denunciando (-aunque- pensemos que no sirve de nada). Y políticamente debe empezar a agendarse como un asunto de interés público. Si continuamos con nuestra conducta y política orientada a confundir al Ser como una cosa, entonces lo que esta en profunda crisis no son las cosas ante las cosas, sino el hombre cosificado a cosa. Si el hombre es tratado social y políticamente como una cosa, en tal condición difícilmente puede hacerse una ética o una filosofía superiores a las cosas, cayendo en la trampa de vuelta a las cavernas que conduce a las sociedades modernas a formas antiguas de injusticia.

Son la educación y la cultura nuestras armas más poderosas que podemos usar para combatir este fenómeno. Darle visibilidad al problema en conjunto con todos sus vicios es crear una campaña completa que inicie con la humanización de nosotros. Sí, los mismos seres humanos, entes que vivimos indiferentes de nosotros mismos, de las circunstancias y de los demás: Ignorándonos, agrediendo y devorándonos. Iniciar con esto no es la colina sino la enorme montaña a escalar. Ir a la montaña y empezar a escalarla poco a poco lleva su tiempo; con paciencia, tolerancia y capacidad se llega a la cima. Y ahí se encuentra precisamente -la sensibilidad- de la sociedad, el momento de plantar y fomentar la cultura de la denuncia. Dar a conocer cómo, dónde y quiénes son las víctimas; además de plantear políticas públicas que aborden parte por parte esta problemática, es la piedra angular.

Las instituciones involucradas para atacar la Trata de Personas son de gran utilidad para el intercambio y estudio de información para las campañas contra esta actividad ilícita. Debido a que este fenómeno social no teje únicamente sus redes en nuestro país, sino que involucra a otras naciones, es necesario, crear políticas públicas nacionales e internacionales. Trabajar en estrecha colaboración con todos los involucrados a favor de la defensa de las víctimas consolida la cooperación internacional. Fortalecer la legislación que ya existe es fundamental, permitir una mayor colaboración (sin trabas) entre países, crea una firmeza para avanzar en la persecución de los tratantes, brindar ayuda a las víctimas y prevenir la misma. Capacitar y -sensibilizar- a las instituciones públicas y privadas así como también a la sociedad civil –en cómo opera, cómo se puede prevenir, identificar, asistir a la víctima y crear lineamientos- resulta de crucial importancia. Un punto clave es la asistencia. No basta con rescatarlas de esa esclavitud, ya que debido a la situación tormentosa vivida se crea un trauma psicológico y/o emocional en la persona. La asistencia inmediata con medidas de protección, ya sea de instituciones públicas, privadas, organizaciones civiles, albergues o consulados es uno de los mayores retos para reintegrarlas socialmente sin importar la nacionalidad. Será importante tomar acciones médicas, psicológicas, alojamiento, asistencia legal, comida y con mayor énfasis en la reintegración social, incluyendo posibilidades temporales o definitivas de residencia en el lugar de afectación. En el caso de ayuda temporal brindar facilidades para retornar a su lugar de origen sin dejar de recibir protección. Para la residencia se necesitará un lugar de asistencia para estabilizar a la víctima y facilitar su recuperación para enfrentar el trauma de abuso y explotación. En el caso de victimas menores de edad, para quienes el impacto psicológico es mucho mayor, se requiere una soberbia observación y ayuda.

Falta mucho por trabajar en contra de la Trata de Personas, lamentablemente este fenómeno conlleva otros vicios muy arraigos en nosotros, eso no significa que no podamos enfrentar este fenómeno para impedir que aumente como sucede hoy en día. El ambiente de violencia que vivimos -no solo en México- sino en el mundo y la rapidez con la que caminamos sin detenernos, entre tantas personas, no nos permite analizar y ver un momento, hacia atrás o a los lados, para entender qué está sucediendo entre nosotros. Si continuamos con esta actitud de indiferencia llegaremos de vuelta a las cavernas, donde el lenguaje deja de ser necesario.



Cristo de Copoya… ¿Estado laico?




Soy una simple estudiante de Artes aquí en el sublime Estado de Chiapas del cual desgraciadamente no soy oriunda. Y menciono desgraciadamente porque desde el primer momento que conocí este lugar, conquistó gran parte de mi ser. El cobijo de su gente te hace sentir su calor humano, ese calor humano que se esta extinguiendo en el mundo. Las costumbres tan diversas dependiendo del lado del Estado en el que te encuentres. Sus miles de pueblos escondidos entre los cerros; la diversidad de colores, de lugares y de dialectos.

Especialmente, una de las cosas que me sorprendió fue el gran fervor religioso que se vive aquí y, creo que esto se debe en gran medida a los diversos grupos indígenas que existen en Chiapas. Los cuales antes de la llegada de los españoles y su ‘’evangelización’’ contaban con sus propios dioses y modus vivendi. Los españoles arrasaron con todo aquel mundo místico para imponer su doctrina religiosa y social.

Muchas personas podrían estar pensando que eso ya es cosa del pasado y al pasado no se puede regresar. Lo cierto es que ahora existe la libertad de culto y cada quien decide que creencia religiosa profesar. Avalado por nuestra Constitución Política Federal el marco jurídico más importante que hemos escrito los mexicanos en estos últimos 200 años y por los cuales estamos echando la casa por la ventana, haciendo ‘’harto’’ festejo.

Dicha ley contiene nuestras garantías individuales que nos dicen una y otra vez que vivimos bajo un Estado laico, es decir, en una separación entre el Estado y la Iglesia, la cual le debemos a Benito Juárez. Esta garantía individual quedo violada abiertamente con la construcción del Cristo de Copoya. Para su realización tuvo que meter las manos el Gobierno otorgando permisos y lo increíble del asunto fue cuando el propio Juan Sabines, Gobernador de Chiapas, fue personalmente a poner la primera piedra de esta cruz. La iglesia no se cansa de mostrar su poder para que no olvidemos su poder. Mucho menos los copoyenses.

Es por eso quetome la decisión de crear una obra pictórica con una pequeña instalación debajo de dicha cruz: un altar Zoque. Todo esto basándome principalmente en el Cristo de Copoya. Creando una sátira. En la cruz opte por crucificar a una mujer y no a un hombre, como ocurre en muchas religiones, la Católica por ejemplo. Esto a razón de que considero a las religiones como las principales promotoras del machismo en el mundo donde normalmente hay que adorar a hombres. El título de la obra esta en Zoque: Yak’el Ileluk Lajelal en castellano significa Huellas Destructoras. Hecha en 28 pedazos de madera pintada en óleo, acrílico, barniz, carboncillo e hilo. Mide 2.75 x 1.75 metros.

Expuesta hasta el día 30 de octubre en el Museo del Café de Chiapas ubicado en el centro de la ciudad. Como un reclamo al gobierno estatal y la poderosa iglesia católica – aparentemente sus promotores- por defraudar el propio espíritu laico de nues­tra Constitución y por ofender con imágenes de culto exclusivo para católicos, al estado que tie­ne más protestante que católicos y que es señero a nivel nacional en la libertad de cultos.

Pero especialmente por en­suciar el paisaje panorámico de la capital chiapaneca con un símbolo en el que no todos creen y que de paso es feo, ramplón y carente de sustancia. El ejercicio unilateral del poder público y la intransigencia de los católicos tienen ahora su símbolo más sig­nificativo: el Cristo de Copoya.



miércoles, 5 de mayo de 2010

México… resignado

Y es tanta la tiranía
de esta disimulación
que aunque de raros anhelos
se me hincha el corazón,
tengo miradas de reto
y voz de resignación.
Reyes


En México existen más de 39 mil zonas arqueológicas, pero sólo 173 están abiertas al público y el gobierno federal únicamente es dueño de seis: Palenque, Tulum, Teotihuacán, Cacaxtla, Cholula, El Templo Mayor y una parte de Tlatelolco.

Recientemente el gobierno de Yucatán adquirió los terrenos que ocupa la zona arqueológica de Chichén Itzá- considerada entre las principales capitales del mundo maya- por 220 millones de pesos a Hans Jürgen Thiens Barbachano, ex-propietario de estas tierras.

Pero… ¿Por qué pertenecen a particulares (en su mayoría de origen extranjero) 173 zonas arqueológicas que representan nuestras raíces; parte de lo que somos y no queremos ser?

Entre el mundo prehispánico y nosotros se abre una impalpable y transparente muralla: la de nuestra conciencia. Despertar a la historia significa adquirir conciencia de nuestra singularidad. Sin embargo, vivimos ensimismados; la Historia de nuestro México es la del hombre que busca su origen. Estamos afrancesados, españolizados, agringados y muy por debajo, indigenistas. En esta larga carrera no logramos encontrar ¿quiénes somos?

Durante la Conquista fuimos arrancados de nuestras raíces y nos hacen creer que todas las diferencias entre el ‘’mundo’’ y nosotros son económicas. Pero nosotros, los mismos mexicanos nos hacemos sentir distintos, inferiores a los demás. No somos ni franceses, ni españoles, ni gringos y mucho menos mexicanos. Somos simples creyentes a cualquier cosa extraña o incoherente que nos vendan tratando siempre de imitar. No comprendemos solo queremos contemplar. El mexicano siempre está lejos, lejos del mundo, y de los demás. Lejos, también de sí mismo.

Procuramos ser resignados, pacientes y sufridos. Sobretodo la resignación es una de nuestras principales virtudes.

Y estamos tan resignados, que sólo contemplamos todas esas noticias negativas de nuestro México: una guerra contra el narco dejando miles de inocentes muertos como los estudiantes de Monterrey o los jóvenes baleados en una fiesta en Ciudad Juárez, políticos arañándose por el poder y sus privilegios sin importarles el pueblo, el asesinato de una niña convertida en una novela de medios como el caso Paullete, inventos de nuevas enfermedades como la influenza, incendios en guarderías sin responsables, zonas arqueológicas que creemos nuestras y en realidad pertenecen a particulares, en fin…

Nos tienen en estado de Shock, donde no nos dejan sanar una información cuando ya nos bombardearon con otra… y otra... y otra...

Gely P.

sábado, 27 de marzo de 2010

Esto me lo envió un buen amigo español que a su vez se lo mando un amigo Cubano y creo que merece la pena leerlo.....

Una reflexión sobre Zapata

Estimados compañeros:

Me llamo Daniel y vivo en Cárdenas, Matanzas. Trabajo en turismo y por eso he podido ver en estos días todo el debate que se ha levantado a raíz de la muerte del preso Orlando Zapata. Lo he visto en CNN en Español y Televisión española. También he leído algunos periódicos porque en los hoteles tenemos internet. He leído artículos escritos por intelectuales extranjeros, disidentes cubanos, amigos de la revolución, enemigos. A raíz de todo eso, y de las cartas que andan circulando por ahí, me gustaría compartir una reflexión con ustedes.
Yo no soy nadie, ni actor ni cantante ni figura pública, tampoco intelectual, pero si sirve de algo, antes de dedicarme al turismo hice la carrera de sociología, soy militante del Partido y miembro de la asociación de Combatientes de la Revolución por haber cumplido misión internacionalista en Etiopía.

Lo primero que quiero contarles es que la muerte de Zapata me ha dejado muy confundido. Al margen de que Amnistía Internacional diga que era un preso de conciencia y nuestro gobierno insista en que era un preso común, Zapata ha muerto por una huelga de hambre. Porque se negó a comer. He pensado mucho en eso. ¿Qué le pasa por la mente a una persona para hacer algo así? Yo no lo sé, pero reconozco que en este país ningún disidente había llegado tan lejos. Al menos que yo tuviera noticia. El Granma ha dicho que Zapata hizo la huelga porque quería un televisor, un teléfono y una cocina en su celda. Que alguien muera por eso sólo admite dos lecturas, o Zapata estaba loco o el Granma miente. Ciertamente la locura podría explicar todo esto, pero si Zapata tuviera antecedentes psiquiátricos, no tengo duda de que el Granma los habría publicado. Así que no me queda más remedio que asumir que este señor no murió por un televisor. Murió por otra cosa. No sé cuál. Dicen que lo manipularon, y seguramente haya algo de verdad en eso, pero convencer a alguien para que se deje morir no debe ser fácil. Ni es tan simple.

Aquí siempre nos han dicho que los disidentes son mercenarios, pero un mercenario no hace eso. Los mercenarios cobran y viven. Los mercenarios no se inmolan por una idea (por muy ridícula que sea), por eso los terroristas de Al Qaeda no usan mercenarios sino fanáticos. ¿Era Zapata un fanático? ¿Un fanático de qué, de la contrarrevolución? No sé qué pensar, porque un fanático no surge de la nada, necesita un caldo de cultivo. ¿Existe en la Cuba de hoy ese caldo de cultivo que genera fanáticos? Sería realmente preocupante. Y una señal muy grave del estado de las cosas. Ya sé que la muerte de un solo hombre no tiene por qué significar nada. Puede ser un hecho aislado. O no. Mientras escribo esto hay otros dos disidentes que
también se han declarado en huelga. Y uno de ellos está ingresado. ¿Qué pasará si mueren? ¿Serán otros dos mercenarios aislados, dos pobres víctimas manipuladas?

Lo bueno de hacerse viejo (yo tengo 44 años) es que uno tiene una memoria enorme de las cosas que ha visto. Yo estos días me acuerdo mucho de algo que pasó hace casi treinta años… En 1981 diez presos del ejército republicano irlandés (IRA) se declararon en huelga de hambre en sus cárceles de Gran Bretaña. Muchos cubanos no se
acordarán, pero entonces el tratamiento que se le dio en la televisión nacional fue de respeto y admiración. Desde que falleció el primero; Bobby Sands hasta que murió el último; Mickey Devine, todos sus nombres fueron mencionados en el noticiero de las ocho como una forma de mostrar la represión política que entonces ejercía Margaret Thatcher sobre Irlanda del Norte.

No intento comparar Cuba con Irlanda. Pero sí me llama la atención que aquellos huelguistas (algunos de ellos condenados por delitos de terrorismo en los que fallecieron inocentes) merecieran tanta gloria, y los que tenemos aquí sólo desprecio. ¿Por qué? ¿Porque supuestamente son delincuentes comunes, porque son cubanos, porque están contra el gobierno? Soy consciente de que el mero hecho de plantearme esto me coloca en el bando del enemigo. Pero yo no soy el enemigo. Cuestionar la versión oficial de quién era Orlando Zapata no significa que
comparta sus ideales (que desafortunadamente ni siquiera conozco). A mí la revolución no me educó para convertirme en una persona insensible, ni en una máquina de repetir consignas (aunque lo han intentado). Yo creo que si un cubano muere de huelga de hambre tengo derecho a exigir respuestas claras y convincentes.

Además, no es la primera vez que me cuestiono una versión oficial. Ni la primera vez que la rechazo. Antes he contado que pasé dos años en Etiopía, en la brigada que apoyaba al gobierno de Mengistu Haile Mariam. Los que estuvimos allí sabemos quién era ese señor, y las barbaridades que hacía en su país. Era obvio que aquello no tenía nada que ver con el socialismo sino con prácticas de un gobernante feudal, pero aunque todos en la brigada éramos conscientes de lo que pasaba (incluidos los jefes de misión) la versión oficial siguió insistiendo en que apoyar a Mengistu era bueno para la causa revolucionaria, pero poco después de que Cuba retirara sus tropas (no el apoyo político) Mengistu huyó de Etiopía en un avión cargado de
dinero. Hoy vive en Zimbawe y está acusado en su país de genocidio. Repito: GENOCIDIO. Cuando lo supe, en 1991, me dio rabia por tantos compañeros que fueron a Etiopia a luchar por una causa justa y murieron apoyando a un genocida que hoy vive de su cuenta en Suiza . Aquella vez mi gobierno se equivocó. Como se ha equivocado muchas veces. Por eso tengo que decirlo; soy cubano, soy revolucionario,pero apoyo incondicional no. Me niego a confiar ciegamente en un sistema que a veces dice la verdad, a veces sólo media verdad, y a veces miente. Como todos los gobiernos del mundo, dirán algunos. Pero éste es el mío, éste es el que me exige cerrar filas sin hacerme preguntas, sin cuestionar qué está pasando en la sociedad cubana para
que un preso muera de huelga de hambre.

A mí me enseñaron que en Cuba las huelgas de hambre las hacían los revolucionarios contra Batista. ¿Qué está pasando aquí para que ahora hagan huelga los gusanos? ¿Qué tendría Zapata en la cabeza para que no le baste con ser mercenario, para que elija morirse? Yo creo que para responder a eso tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y ser autocríticos.

Hay que cuestionar las cosas, compañeros, porque eso es lo que hace un
revolucionario. Y no se le puede llamar mercenario a todo el que lo haga. Algunos lo son, no tengo dudas, pero todos no. Yo no tengo buena opinión de los disidentes porque, en primer lugar, sólo sé de ellos lo que me cuenta el Granma, y segundo porque me siento lejos de personas que defienden posturas conservadoras que llevarían este país a un extremismo de derechas, justo aquello contra lo que siempre he luchado, pero tengo que reconocer que algunas de las cosas que dicen
tienen razón. ¿Eso me convierte en disidente? Rotundamente no. Entonces, ¿Dónde está la línea? Por ejemplo, exigir responsabilidades políticas porque en Mazorra han muerto de frio treinta enfermos mentales de los que nadie se ocupó, ¿Eso es hacerle juego al enemigo? Quejarnos de que en los hospitales no haya higiene, o que no
podamos salir del país sin permiso ni tener acceso a internet, ¿eso es de revolucionarios o de mercenarios? Lamentar que en mi país exista una ley de peligrosidad, copiada del régimen fascista de Franco, que condena a las personas “proclives” a cometer un delito (sin haberlo cometido aún), ¿Eso es de gusanos o de comunistas? Sinceramente no lo sé.

No sé dónde quejarme, dónde lamentar, dónde exigir. No sé con quién tengo que hablar. ¿Con mi núcleo del partido, con mi presidente del CDR, con el delegado de mi circunscripción? ¿Con el Granma? Créanme que ya lo he hecho y no ha servido para nada. Entonces, ¿Dónde canalizo mi vergüenza? ¿En el Miami Herald? Les voy a contar de qué se habló en la última reunión de mi núcleo del partido; de retirarle el
carné a un compañero porque había pedido la nacionalidad española. De eso se habló.

Cuando veo el noticiero me indigno porque siento que me tratan como si tuviera diez años y viviera en la luna. Yo no vivo en la luna. Yo vivo en Cuba y sé lo que pasa. Y me indigna que me digan que un preso ha muerto porque quería un televisor.

Yo no sé lo que quería Orlando Zapata con su huelga, pero sé lo que quiero yo: soluciones a los problemas de mi país. Y podemos buscarlas o decirle al mundo que la culpa de todo la tienen los yanquis y los mercenarios, podemos intentar arreglar esto entre nosotros o mentirnos diciendo que no pasa nada, que la juventud está comprometida, que nuestro pueblo cada día es más heroico y viril, que somos la
referencia del mundo, que la calle es de Fidel…

Y sí, mi calle hace cincuenta años que es de Fidel, y no tiene bombillas porque se las roban los de la empresa eléctrica (esos sí son mercenarios), se inunda siempre que llueve y necesita asfalto.

Así que ustedes dirán,
Revolucionariamente,

Daniel

sábado, 27 de febrero de 2010

Aquí no es bienvenido!...Le dijo a Calderón la madre de dos estudiantes masacrados en Cd. Juárez


www.Tu.tv


Lo único que puedo decir es: ¡Qué huevos de la señora!

Si por lo menos una mínima parte de nosotros que somos más de cien millones de mexicanos. Con uno, una sola persona que encarara así a Calderón por Estado, podríamos empezar por lograr muchas cosas. Pero valor, valores, entre otras cosas es lo que nos hace falta!

Y como ya lo había mencionado antes en una de mis primeras entradas vuelvo a postearlo:

... Necesitamos activar una nueva estructura que haga frente al combate contra el narcotráfico que sustituya a la actual estrategia de ‘’guerra’’ ineficaz, basada en prejuicios y temores mas no en resultados, que lo único que ha ocasionado es una ola de violencia y muerte: Un país lleno de inseguridad.

... el Gobierno Mexicano invierte MILES DE MILLONES DE DOLARES en una guerra perdida contra el narcotráfico. Cuando es importante mencionar que muy poco, por no decir, nada se podrá hacer en contra del narcotráfico mientras tengan dinero proveniente del mercado negro.

... la política de ‘’guerra’’ que ha implementado el Gobierno ha fallado. El ‘’ejército’’ de los narcotraficantes es suficientemente grande. Como para mantener una ‘’guerra’’ ante un Estado corruptible, incluso en mejor nivel técnico, más armamento y asesores gringos.

¿Y entonces? parafraseando un poco a Héctor Suárez: ¿Qué nos pasaaa?

viernes, 26 de febrero de 2010

Discurso de un Veterano de guerra






Seguimos repitiendo patrones a lo largo de la historia de este mundo. Atacando a otros para el beneficio de unos cuantos. Defendiendo ''algo'' que nunca se llegara a ver. Los políticos son realmente buenos actores porque nos manipulan con sus palabrerías, para eso se preparan por que ni siquiera son genios o verdaderos intelectuales, estudian para saber engañar y mentir. Pero supongo que en todas las culturas siempre ha sido así. Nada mas que ahora existe la tecnología, esa que podríamos usar positivamente, pero es usada al contrario en guerras, creando falsas necesidades que no nos hacen falta: celulares, televisiones mas delgadas pero mas caras, videojuegos, etc.

sábado, 6 de febrero de 2010

Réplica al racionalismo


''El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona''
Holdellin


Sólo en lo sueños logramos despojarnos de la historia; las palabras junto con los significados se vuelven inciertos, y sólo existen simples metáforas. Nuestro inconsciente, esa cajita de pandora, se separa del debe ser.

La vida no se puede someter siempre a la razón. Esos significados ''precisos y únicos'' de los vocablos que nos han presentado a lo largo de la historia hay que desutilizarlos para rebelarnos a eso que nos imponen como realidad. Las palabras son el testimonio de nuestra realidad; la realidad del hombre que sólo puede expresarse en palabras y que podríamos entender que son simples sistemas convencionales de signos que podemos aceptar o desechar.

El hombre es un ser que se ha creado a sí mismo al crear el lenguaje. El Ser es una metáfora de sí mismo y ha sido encerrado dentro de las limitaciones de la definición. Apenas el hombre adquirió consciencia de sí, se separó del mundo natural y se hizo otro sobre sí mismo. No se conoce.

En nuestro inconsciente se encuentra nuestra ''realidad última'', la incomodidad del racionalismo. Donde utilizamos la imaginación para volvernos rebeldes a la definición. La razón no puede penetrar en la escencia de las cosas, de lo que verdaderamente debería importarnos. Hay una clara ruptura entre el inconsciente y la razón en los sueños.

Las palabras no son idénticas a la realidad, son simples metáforas que nos intentan decir algo para poder entender nuestro entorno: el hombre y las cosas. El hombre y su ser se interponen a su propia consciencia, su entendimiento de sí y de las cosas queda encerrado en esa ''verdad'', que es ilusión pura.

Nos hemos vuelto impenetrables, ese mundo interior esta muy bien soldado por las definiciones y no nos damos cuenta de lo que podemos llegar a saber al desutilizarlos.

Los conceptos, las palabras, los símbolos... constituyen un lenguaje. Y es el lenguaje propio el creador de normas sociales y morales. El lenguaje mismo nos doméstica, nos dice que líneas debemos seguir, olvidando nuestros fines últimos. Quedamos desvalorizados y perdidos en el tiempo y el espacio; como el viento.

Al ser más independientes de los significados podemos ensanchar nuestras percepciones. Normalmente es en los sueños y en las metáforas que podemos lograrlo. Unimos los puentes de la realidad y la fantasía. Donde no existe el lenguaje, sólo existen imágenes. Imaginación....


Gely P.


1Octavio Paz, ''El arco y la lira'', pp. 29-49
2Maldonado Rodriguera Rebeca, ''El inconsciente, el Ello, lo otro psíquico. La réplica al racionalismo'', Revista Carta Psicoanalítica Número 3. Septiembre 2003

jueves, 14 de enero de 2010




El siguiente vídeo, de algo más de 3 minutos de duración, está realizado a partir de 1.800 imágenes, sin ningún tipo de proceso de posproducción. Según sus creadores, fue necesario realizar más de 50.000 instantáneas e imprimir unas 8.000 copias en papel para dar forma a este espectacular "stop-motion".

sábado, 9 de enero de 2010

¿Qué clase de sistema habrá de reemplazar

a la democracia mexicana?

(Parte II)


Quisiera poder responder esa pregunta. Pero lo del nombre es lo de meno; si sus principios fueran que todos nos uniéramos para compartir acuerdos y desacuerdos, para corregir y también cagarla como lo hacen nuestros políticos pero arreglando de inmediato esos problemas. Si escucháramos nuestras necesidades entre nosotros con tolerancia podríamos llegar a un bien común.

Somos muchos y las necesidades son diferentes para todos pero… yo creo que sí es posible, al menos para mí y quiero creer esto, se que podemos lograr un punto de acuerdo donde los beneficiados seríamos todos.

Al menos es mi utopía… y para que una utopía deje de serlo, lo primero que tenemos que hacer es plantearla.

Empezando por la existencia de una sociedad CIVIL mexicana que no se deje más del maldito sistema, que él no nos domine a nosotros, sino nosotros a él.

Es desde luego una utopía...pero NUEVA UTOPÍA. Donde la sociedad no siga ajena a las cosas que suceden en nuestro país, que en verdad le interese. Donde sabemos que no estamos de acuerdo con que si suben los IMPUESTOs o crean otros nuevos. Donde exigimos que las promesas se cumplan. Donde actuemos violentamente o no, pero siempre exigiendo que se cumplan nuestros derechos. En resumidas cuentas que la gente este CONSIENTE y actuemos logrando un verdadero CAMBIO a favor de todos. Y no seguir construyendo una sociedad sobre estas ruinas. ¿Cómo hemos llegado a crear una sociedad tan estúpida?

Se nos olvido (si es que algún día hemos estados consientes de eso) que los políticos deben gobernar PARA EL PUEBLO y POR EL PUEBLO. Debemos (por que ya es un deber) dejar de escuchar y ver la Televisión donde nos mienten día con día; sobre todo esos dos grandes monstruos de Televisa y Televisión Azteca. Yo comenzaría por darle la espalda a los políticos, hacer caso omiso a las votaiones, despreciar a quienes se han enriquecido de forma desmedida, exhibiéndolos o haciendo escarnio público de ellos, ejerciendo el derecho que se tiene a la libertad, a través de la reflexión.

No se… tampoco soy una conocedora al 100% ciento de las leyes, economía, sociología… Pero lamentablemente y digo lamentablemente por que si hay ocasiones en las que quisiera hacerme de la vista gorda de todo lo que sucede en nuestro país y el mundo entero.

Siempre me he preguntando: ¿Por qué depositamos el poder en alguien? No soy socialista ni comunista ni capitalista. Soy totalmente apartidista. Los partidos políticos confrontan a los mexicanos, los divide, impiden la unidad entre nosotros.

¿Por qué el voto es secreto?

Si el voto fuera libre, si realmente fuera L-I-B-R-E, no tendría por qué ser secreto. Lo secreto no es libre, es esclavitud. Son dos dualidades que no encajan en la misma descripción.

El sistema electoral no está diseñado para que la gente dialogue y resuelva los problemas del país. Y menos le conviene que la gente piense y analice, pero sobre todo cuestione los asuntos de verdadero interés.

¿Unidad? à ¿Existe? ó es tan sólo tenernos ¿Tolerancia?

¿El bien común no se construye a base de grandes utopías?

El mismo Platón afirma que la ciudad ideal no tiene asiento en lugar alguno de la tierra’’.

En la Democracia hay poco espacio para la metafísica, para concepciones místicas de ‘’alma nacional’’ y la ‘’identidad profunda’’.

La delincuencia y el desempleo es la consecuencia de las injusticias sociales. Y las injusticias sociales es tan sólo un problema creado por el Capitalismo. En ese sistema que no nos damos cuenta que seguimos como hace siglos. Lo que antes llamaban súbditos, vasallos, sujetos, plebeyos… ahora se le denomina PUEBLO.

El dinero pareciera ser tan o más necesario como el agua y el fuego. La ignorancia de los hombres nos ha inducido a dar más valor, no a lo que es más útil, sino a lo que es más escaso.

‘’La naturaleza, como madre próvida, dispuso que las cosas mejores fuesen abundantes y fáciles de conseguir, como el aire, el agua y la tierra; y las viles y de ningún provecho las escondió más que aquellas que ayudan poco’’. (Tomás Moro)

El valor de los hombres se mide en el oro que poseen. Desterrar totalmente la codicia del dinero no usando de él para nada, evitando así muchas pesadumbres y arrancando las maldades de raíz. Porque, ¿Quién no sabe que los engaños, hurtos, robos, tumultos, alborotos, enemistades, motines, asesinatos, traiciones y venenos (que cada día son más frecuentes, y porque los castigos no bastan para evitarlos), todo ello desaparece si se desprecia el dinero?

Se utiliza el dinero con el pretexto de ahuyentar la pobreza, como si ésta solamente pudiera ser vencida con la riqueza. El dinero, esa riqueza; cerró el camino y estorbó el remedio.

La riqueza se levanta como diosa, a base de un mundo de miserables a los que pueda mandar y de quienes pueda triunfar, y cuyos desdichos la hagan resplandecer haciendo alarde de su poder y ostentación, con lo que se aflige y aumenta más la necesidad y la miseria.

Sustentarse sin comercio de dinero, sin el cual toda nobleza y esplendor se destruye y aniquila completamente.

Utilidad común à dejar en segundo término el propio interés. Somos egoístas; ‘’los ambiciosos que no se contentan con el beneficio de la vida y la belleza del mundo, tienen por castigo el no comprender la vida y el quedar insensibles a la utilidad y belleza del universo’’. (Leonardo Da Vinci)

¡Oh, miseria humana, a cuántas cosas te sometes por dinero! (Leonardo Da Vinci)

‘’¿Qué diremos de los ricos que se quedan con el salario de los trabajadores, no solamente con violencia y engaño, sino con el pretexto de las leyes? Así, lo que antes se tenía por injusto, como era el no recompensar con agradecimiento a los que habían hecho algún bien y servicio a la República, ahora esta ingratitud y perversión los ensalzan y califican con el nombre de justicia, estableciendo leyes nuevas sobre estas bases’’ (Tomás Moro).

Estas invenciones de los poderosos, adornados con los colores de la nación, se convierten en leyes; y los hombres perversos con codicia insaciable se reparten entre ellos los bienes que debían destinarse a la necesidad de todos ¡Qué lejos está esto del bienestar de la República!

Por último, y para el que lea este blog, que no se nos olvide a los mexicanos algo muy importante:

¡Aún somos Hombres de Maíz!… ¡carajo!

Aunque no les guste…